viernes, 20 de mayo de 2011

¡Clemencia!

Déjame escaparme de este túnel frío,
de este túnel interminable y vacío
en el que esta vida se ha convertido.
Déjame escaparme, déjame que corra,
encontrar una salida, un atajo,
la ilusión de que el camino se acorta.
No intentes mas de ayudarme,
ya no quiero que lo hagas,
no quiero que busques protegerme
de estas piedras, de la humedad,
de las espinas... de la nada que me rodea...
Suelta mis manos... suelta mi sombra...
deja que me apague esta noche
para que mi alma se libere de este túnel
que ha apresado todos mis sueños
y de moho los ha cubierto...
Si nada me salvará de la muerte...
déjame que me salve de la vida.
Ya no me ahoga este vacio,
ya no me ahoga esta distancia infame,
ya no me ahoga este amor que nunca debio ser...
¿Luchar? ¿Luchar ya para qué?...
No es cobardia marcharme hoy,
ya no quieras confundirme,
esto es lo mas valiente que he hecho
ya que hoy renuncio a todos mis sueños...
los que construi para vos y para mi...
Dejara de ahogarme el silencio
cuando llene los espacios que estuvieron vacios
con mi pripio sonido...
Dejare de luchar contra los muros de tu mundo,
hazlos mas altos si quieres,
dejare de luchar contra quien fui, quien sere,
dejare de luchar con esta oscuridad que amo,
la que siempre odiaste,
dejare de luchar contra las noches frias
y volvere a hacerme amiga
de todo lo que hay dentro de mi.
Ya no me ahogara tu nombre,
ya no me ahogaran tus lagrimas,
ya no te pertenecen ni mi cueva ni mis tinieblas,
los seres nocturnos han cerrado las puertas...
Ve a buscarte en otra parte,
ve a encontrarte donde quieras...
Aqui solo yace una guerrera
que perdio la batalla del amor
y aun asi... gano esta guerra.