Condena...

Me condenas a esta vida que elegiste
y yo no se de que soy culpable,
solo cumplo esta condena de amarte,
de amarte con la sangre, con la noche,
de amarte con la vida, con la muerte.
Me condenas a esta cueva que sellaste,
a melancolias dormidas en mi lecho,
y nunca me has dicho que daño te hice
para que claves puñales en el pecho,
para darme solo lagrimas y desprecio.
Me condenas a tus caricias heladas,
me condenas a nubes de espinas,
me encierras en tus pesadillas...
Y yo acepto y cumplo esta condena
sin juicios, sin causas, sin reglas...

¡Átame a ti!

¡Átame a tu destino!
Prolonga mi tiempo un poco mas,
no me dejes volverme mariposa,
no me permitas descanzar...
¡Átame a tu sol y tu sombra!
No cedas a la soledad,
no me sueltes las manos todavia,
quiero amarte un poco mas...
¡Átame a todos tus suspiros!
No me dejes detener el reloj,
no me permitas dejar de respirar,
no quiero abandonarte jamas...
¡Átame ahora a tu vida!
Engañemos al mundo una vez mas,
que crea que nos ha vencido
y convierteme en tu eternidad...
No me permitas que me vaya,
necesito tu compañia un poco mas...
Y cuando no existan mas salidas
e inevitablemente me tenga que marchar,
no me veas, no me sigas...
te prometo que nada cambiará,
seguira atrapada en tus latidos,
atada a tu destino, a tu respirar...

Soy la Noche

Soy la noche que aturde
en este inmenso silencio...
Soy la maldita tiniebla
que inunda todo recuerdo...
Soy la mancha en el camino
que hace tiempo dejo de ser huella...
Soy la muerte sigilosa
que espia, que espera, que asecha...
Soy la sombra de otro tiempo,
soy la sombra del ahora...
Soy el frio que hoy te duele
impresa en todos tus huesos...
Soy la oscuridad que te abraza,
que te enrieda, que te atrapa,
que se enlaza en tus cabellos,
que opaca la luz de tu mirada...
Soy el fantasma que amaste,
soy el fantasta que aun te ama,
soy alma que no se ha dado cuenta
que el soplo del infierno ya la clama...

Agonia

La muerte me lame los pies...
y es inevitable...
La muerte se ha enamorado
de mis pasos, de mi vida,
de mis noches...
La muerte me persigue, me busca,
me espia, me asecha...
ya no hay donde esconderme
de su modo de amar tan negro,
de ese amor tan egoista
que se lleva la mitad de mi camino,
la mitad del mundo construido
sobre brazas y espinas...
La muerte... una amante impaciente...
celosa de mis sueños...
de los suspiros, los espacios...
del tiempo que he regalado,
de la lluvia, de mi cueva, de las sombras
donde me he ocultado...
Ha decidido la fecha de mi sentencia,
y no habra eternidad en la oz de sus manos,
la muerte me espera...
tambien la estoy esperando...

Momentos...

Hoy es un dia especial,
uno de esos dias que se llevan impresos en el alma,
uno de esos dias que suelo vivir a solas...
uno de esos dias que se inundan de recuerdos
de sonrisas y de lagrimas,
de luces y de sombras de otros tiempos
que se mezclan incanzablemente con el ahora...
Observo mis manos vacias y tercas
que intentan aferrarse a un tiempo que termino,
a un tiempo que quizas no me pertenezca...
Y hoy... para el mundo sera un dia normal,
talvez para vos sea un dia habitual...
Y en este intento mio de regresar,
solo son especiales los recuerdos tatuados
que me hacen despertar,
solo son especiales los momentos
que me dieron vida, muerte y eternidad.

Noche y Melodia

Esta noche no habrá mas que este sonido,
que esta forma extraña que tiene mi mundo
de unirse con el tuyo en una melodía...
a veces lejana, a veces escondida,
a veces incluso dormida y perdida...
pero siempre tan nuestra... tan viva...
Esta noche no habrá pasado ni futuro,
ya no importa quienes fuimos,
ya no importa lo que hubo...
Esta noche no necesitaremos estrellas,
ni brisa, ni paisajes, ni espacio si quiera,
ni luces, ni sombras que nos protejan...
Esta noche... volverá nuestro sonido...
cantarán las cuerdas de tu violín en mis oidos
y una vez mas desapareceran luna y tiempo
¿desapareceremos tambien en este encuentro?
Quizas no hemos existido nunca
mas que esta inusual fusion
de noche y melodía...