miércoles, 9 de febrero de 2011

Dormida

No quiero volver, me encuentro desprevenida,
no quiero fallar y me hallo escondida,
siempre mas atras, siempre tarde,
siempre lejos de todos,
me forja la noche, se me quiebran los instantes.
A veces necesito silencio,
otras veces ruido constante,
a veces disfruto la soledad, mi propia compañia,
otras veces me enloquece, me angustia,
me atormenta mi presencia.
Me despierto aun dormida,
me ganan las horas, la tristeza,
me despierto con el dia ya envejecido
sin poder descubrir que hacer con la vida.
Antes deboraba los espacios,
ahora parecen derrotarme ellos,
pero la verdad nos destruimos mutuamente
terminando todo hecho pedazos,
consumido por el odio y la melancolia.
No quiero volver a despertar,
quiero que la madrugada sea eterna,
para no tener que reconocer
nunca mas la luz del dia...

Escrito por Luna Mendoza

No hay comentarios:

Publicar un comentario