puedo leerlo en cada uno de tus latidos,
puedo sentirlo en el aroma de tu esencia,
en ese modo acompasado y nuevo
que tu sangre demuestra en su fluir.
Oigo el murmullo etereo de la noche...
pronto, muy pronto, tu tambien lo oiras...
puedo presentir tu luz entre la tiniebla,
la luz que amo, la luz que no se apagara...
Y nescucho tus pasos... veo que te acercas...
creo haberte llamado, haberte esperado,
creo haberte hecho una y mil promesas,
pero no recuerdo haberte hablado
ni haberte visto nunca de esta manera.
Tus pasos timidos retumban en mi oido,
me tiemblan las manos... quieo escapar...
subitamente me escucho pidiendo, rogando,
que te quedes mi lado, que te acerques mas.
Ahora... te tengo en mis brazos,
mis latidos se acomodan a los tuyos
en una melodia unica... curioso milagro...
se que temes, pero soy yo quien debe temerte
pues esta noche no robare tu vida si no que
te entrego la mia, mi alma, mi eternidad y mi ser.
Siento el calor de tu piel por ultima vez
pues mañana sera tan fria como la mia...
quiero prolongar este instante
tanto como pueda resistir el deseo
de que me pertenezcas... de pertenecer.
A partir de mañana siempre sera noche
y nuestra unica luz sera la de tu alma...
siento tu entrega... eterna entrega...
la bruma y la niebla nos envuelven...
la noche brilla en tus ojos de un modo inusual
y al fin undo mis colmillos en tu cuello...
esto es para siempre... ya no hay vuelta atras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario