Hubieron días grises
llenos de absurdas ausencias
de silencios...de vacios
en los que hubiera deseado acabar...
dejar de ser, de ver, de oir...
de sentir dentro de mi
esa espina en mi pecho asi clavada...
Hubieron días como sombras...
ponzoñosas... hirientes...
donde ocultas las miradas...
gritaban ecos de frases conocidas...
repetidas, ahora viejas y gastadas...
Hubieron días clavados en las entrañas
como sangre, como herida...
sin respuestas, sin sentido... sin esperanza...
días que pasaban lentamente...
mientras un frio ardor dentro quemaba
Lentamente aquello que tanto importó
quedo colgado, suspendido... entre unas manos
que ausentes no acariciaban...
que no apostaron por el amor que se le daba...
Y ese dolor entendió que en esta vida
si no luchas, si no arriesgas... no tienes nada...
que se ha de apostar por el amor...
y que del otro lado nadie hizo nada...
Mudo el sentimiento, mudo el amor...
desvestido, despojado... sin palabras...
en su mundo de cristal se encerró
a morir, mientras sus brazos lentamente de bajaban...
Hubieron dias grises... sin color...
donde el corazón mil cerrojos echaba...
tiro la llave... con rabia y con dolor...
al abismo del infierno la entregaba...
Pero todo en esta vida tiene un fin
el dolor, como el amor, tambien se acaba...
y resurge de las cenizas el corazón....
abierto a la vida y al mañana...

Escrito por Nuria Sanchez Roca