viernes, 28 de enero de 2011

Pequeñas rafagas de luces
parecian cortar la noche
en millones y diminutos fragmentos
mientras que en la memoria tu voz
se regaba anchamente como el rocio...
Las estrellas tan distantes a simple vista
traspasaban los limites del inmenso espacio
para sentirse plenamente plasmadas
en aquellos ojos que extrañamente miraban...
Talvez habre hablado de ilusiones
pues la ilusa madrugada se poso en mi ventana
para contarme de tu desventura...
Y en aquel rincon donde la mirada no alcanzaba
se alzaba la tenue brisa de tu suspiro
que con un salto tiernamente lograba
mantener tu aire entre mis manos
para calcarte en las letras que escribo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario